Más de 100 universidades están tomadas en todo el país tras las polémicas declaraciones de Javier Milei, quien aseguró que las universidades seguirán siendo públicas y no aranceladas. A pesar de sus aclaraciones, la situación sigue tensándose, especialmente por la crisis salarial de docentes y no docentes.
Con más de 100 universidades tomadas en todo el país, el presidente Javier Milei tuvo que salir rápidamente a aclarar sus comentarios sobre la educación superior, asegurando que “la universidad va a seguir siendo pública y no arancelada”.
Sus palabras, en las que afirmaba que las universidades solo beneficiaban “a los hijos de los ricos y de la clase media alta”, desataron una fuerte reacción en el ámbito estudiantil, con protestas que se extendieron a lugares insospechados, como la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se registró la primera toma desde la vuelta a la democracia.
El presidente también desmintió las sugerencias de algunos voceros libertarios sobre la posibilidad de introducir aranceles en la educación superior y reafirmó su posición sobre las auditorías a las universidades. “El que no quiere ser auditado es un chorro. ¿Por qué no quieren ser auditados?”, cuestionó en una entrevista. No obstante, no adelantó medidas concretas para mejorar las condiciones salariales de los docentes, después del veto a la ley de financiamiento universitario.
La situación en las universidades del país se torna cada vez más tensa, especialmente ante los bajos salarios de los docentes y el creciente problema de los no docentes, quienes en su mayoría se encuentran por debajo de la línea de pobreza. “Con este nivel salarial, es difícil encontrar reemplazo para los docentes que se van”, señaló Gustavo Romero, vicerrector del Colegio Nacional de Buenos Aires, cuya comunidad educativa lleva adelante un paro de 96 horas, con clases públicas incluidas.