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El jefe de Gobierno porteño anunció un aumento en la presencia policial en las calles de Buenos Aires, prometiendo alcanzar los 20 mil agentes antes de fin de año. En su discurso, cuestionó la falta de compromiso en el Conurbano bonaerense y criticó la “puerta giratoria” judicial.

La seguridad en la Ciudad de Buenos Aires volvió a ocupar un lugar central en el debate público con el reciente anuncio de Jorge Macri, quien confirmó que sumarán 1000 policías adicionales a las calles porteñas. Durante un acto en Palermo, el jefe de Gobierno explicó que esta medida responde a la necesidad de intensificar los recursos destinados a proteger a los habitantes y a quienes diariamente transitan la capital.

Macri no desaprovechó la ocasión para lanzar críticas hacia la administración bonaerense y el sistema judicial. En referencia al Conurbano, sostuvo que la falta de compromiso en materia de seguridad por parte del gobierno de Axel Kicillof incrementa los problemas en la Ciudad. “La situación sería diferente si todos colaboraran de la misma manera”, aseguró. Además, reiteró su descontento con la denominada “puerta giratoria”, cuestionando la liberación constante de delincuentes por parte de los jueces.

Con la promesa de alcanzar los 20 mil efectivos en las calles antes de que termine el año, Macri subrayó que la mejora en la seguridad no solo depende de la presencia policial, sino también del uso de la tecnología. Ya el 75% de la ciudad se encuentra vigilada mediante cámaras, según afirmó. Paralelamente, su administración busca profesionalizar a la Policía de la Ciudad con una formación continua y un equipamiento de última generación.

Desde la Provincia de Buenos Aires, el ministro Carlos Bianco defendió la gestión de Kicillof, destacando la modernización de la policía provincial y la reducción de delitos. En respuesta a las críticas porteñas, invitó a Jorge Macri y Néstor Grindetti a conocer en detalle las acciones realizadas en el territorio bonaerense.