Las fuerzas policiales del régimen de Nicolás Maduro rodean la embajada argentina en Venezuela, donde seis opositores asilados y el personal diplomático enfrentan una creciente tensión. La embajada fue conminada a cerrar antes de este jueves, mientras la Cancillería argentina y la OEA buscan soluciones urgentes para garantizar la seguridad de los asilados y del personal diplomático.
Las fuerzas policiales del régimen de Nicolás Maduro rodean la embajada argentina en Venezuela, donde seis opositores asilados y el personal diplomático enfrentan una creciente tensión. La embajada ha sido conminada a cerrar antes de este jueves, mientras la Cancillería argentina y la OEA buscan soluciones urgentes para garantizar la seguridad de los asilados y del personal diplomático.
Fuerzas policiales del régimen de Nicolás Maduro rodean la embajada argentina en Caracas, según denunciaron desde el comando Nacional de Campaña de la oposición venezolana, liderado por María Corina Machado y el candidato presidencial Edmundo González.
Este incremento en la tensión se produce mientras seis opositores que pidieron asilo político se encuentran en la embajada, junto al personal diplomático argentino. El gobierno de Maduro ha exigido la salida del personal diplomático argentino antes de este jueves.
El Comando Nacional de Campaña informó esta mañana en X sobre la situación: “Atención. Fuerzas policiales del régimen rodean la embajada argentina en Venezuela. Un llamado a los vecinos a impedirlo. Alertamos al cuerpo diplomático acreditado en Venezuela”.
La situación fue alertada anoche por un colaborador de Machado, quien indicó que la policía intentó tomar la residencia diplomática. Acompañó su mensaje con una foto mostrando un vehículo policial frente al edificio.
Pedro Urruchurtu, uno de los asilados, también denunció en X: “URGENTE! Funcionarios de seguridad del régimen permanecen a las afueras de la residencia de la embajada argentina en Caracas y la rodean. Buscan tomar esta sede diplomática. Alertamos al cuerpo diplomático acreditado en el país sobre esta grave violación al derecho internacional”.
Más tarde, la embajada de Estados Unidos en Caracas solicitó la aprobación inmediata del salvoconducto para los asilados, destacando la gravedad de las amenazas y la persecución contra los miembros de la oposición en la embajada argentina.
El encargado de Negocios de Argentina en Caracas, Andrés Mangiarotti, lidera la delegación oficial, que incluye a otros cinco diplomáticos y dos agregados. Mangiarotti está organizando el cierre de la embajada y la repatriación hacia Buenos Aires, prevista para este jueves. Los seis venezolanos asilados desde el 20 de marzo deben abandonar la embajada junto con el personal argentino.
Dada la dificultad logística por los vuelos interrumpidos, la Cancillería argentina, encabezada por Diana Mondino, negocia un salvoconducto para los asilados. Costa Rica ha ofrecido su mediación, con el ministro de Relaciones Exteriores Arnoldo Andre Tinoco anunciando la disposición de su país para otorgar asilo político a Machado y González, así como a otros perseguidos políticos en Venezuela.
Machado agradeció la oferta costarricense pero prioriza la salida de sus compatriotas antes de considerar su propio traslado. Mientras tanto, la embajada argentina enfrenta cortes de suministro de luz y agua por parte del gobierno venezolano, intensificando la presión.
En respuesta a la crisis, la Cancillería argentina evalúa alternativas, incluyendo Paraguay y El Salvador, naciones con buenas relaciones con la administración de Javier Milei. El gobierno argentino sigue las directrices de la Convención de Asilo Diplomático de ACNUR, y negocia con países miembros para coordinar el traslado. Sin embargo, Maduro ha roto relaciones con seis de los países firmantes de la convención, complicando aún más la situación.
La canciller Diana Mondino viajará a Washington para participar en la sesión de la OEA, donde se discutirá la crisis en Venezuela. Argentina impulsa una declaración conjunta para condenar los métodos fraudulentos del gobierno de Maduro.