Con el cumplimiento parcial de sus requisitos, incluyendo la emisión de Letras Fiscales y la recompra de “puts”, la atención se dirige ahora a la estabilización de precios. El Banco Central comenzó a flexibilizar restricciones, sugiriendo que el levantamiento del cepo podría estar cercano.
El 9 de julio, el presidente Javier Milei delineó los próximos pasos de su plan económico tras alcanzar dos de los grandes objetivos de su administración: la aprobación de la Ley Bases y el lanzamiento del Pacto de Mayo. En este contexto, Milei abordó los futuros desafíos, destacando que el levantamiento del cepo cambiario estará estrechamente relacionado con la reducción a cero de la inflación y la tasa de devaluación.
A través de su cuenta oficial en X (anteriormente Twitter), Milei respondió a preguntas de usuarios y seguidores, subrayando la importancia de lograr una “convergencia de la inflación con la devaluación en un entorno cercano a cero mensual” como un objetivo central de su gestión.
Consultado sobre la posibilidad de que el cepo cambiario fuera levantado en los próximos 90 días, Milei precisó tres condiciones que deben cumplirse simultáneamente: “Terminar con los pasivos remunerados, eliminar los PUTs y lograr una convergencia de la inflación con la devaluación en un entorno cercano a cero mensual”.
Desde el lanzamiento del Pacto de Mayo en San Miguel de Tucumán, el panorama financiero ha sido muy dinámico. De las tres condiciones mencionadas por el Presidente, dos ya se han comenzado a cumplir, lo que sugiere que la eliminación del control de cambios está cada vez más cerca.
La reciente emisión de Letras Fiscales de Liquidez (LeFi), que reemplazarán el stock de pases pasivos de aproximadamente $10,8 billones, representa el cumplimiento de una de las condiciones. Según los expertos de Portfolio Personal Inversiones, estas Letras son deuda del Tesoro y su emisión permitirá al Banco Central dejar de pagar intereses sobre los pasivos remunerados en pesos, transfiriendo la responsabilidad al fisco.
Además, a partir del 18 de julio, el Banco Central comenzó a recomprar los “puts” sobre bonos del Tesoro, con un valor total de $13,17 billones, de los cuales $10,89 billones corresponden a opciones de ejecución inmediata. Esta medida también contribuye al cumplimiento de una de las condiciones establecidas por Milei, con un costo estimado de $90.000 millones de pesos para el BCRA.
El Banco Central también ha dado señales más concretas sobre la eliminación de los controles cambiarios, flexibilizando los plazos de pago para las importaciones, ampliando el monto exceptuado de liquidación para las exportaciones de servicios y permitiendo a personas físicas que recibieron ayuda estatal durante la pandemia comprar dólares financieros.
Sin embargo, la condición más delicada, que es reducir la inflación a un nivel cercano al 1% mensual, sigue siendo un desafío. Actualmente, el tipo de cambio oficial tiene un ajuste mensual del 2%, y Milei ha anticipado que este podría aumentar al 1% mensual una vez que la inflación se acerque a ese nivel.
Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, destacó que aún queda un largo camino para corregir los precios relativos, especialmente en servicios regulados. A pesar de ello, Franco considera que la eliminación de los controles cambiarios es crucial para una recuperación económica sostenible.
El Banco Central, en su comunicado reciente, definió la eliminación de la inflación como el objetivo principal de su política monetaria. La entidad, bajo la presidencia de Santiago Bausili, aseguró haber completado la “fase 1” del programa económico, que se centró en reducir la emisión endógena por intereses de sus títulos de deuda, incluyendo los Pases pasivos y las LELIQ. La “fase 2” del programa permitirá al BCRA una mayor flexibilidad en el manejo de los instrumentos de regulación de liquidez, mientras continúa comprometido con el equilibrio fiscal y la eliminación de otras fuentes de oferta monetaria nueva.