Mientras suma intendentes, sube la presión hacia los no alineados. En Tres de Febrero, se muestra una concejala. En Olavarría, se posiciona un referente de Ritondo en la Séptima.
Patricia Bullrich aumenta la presión para que los intendentes bonaerenses definan ir a las elecciones con su boleta, al tiempo que prepara candidatos para que compitan contra aquellos jefes comunales que siguen alineados a Horacio Rodríguez Larreta.
En ese sentido, voces del armado de Patricia en la Primera sección adelantaron que “es posible” que en Tres de Febrero la exministra impulse a una figura propia para desafiar internamente al intendente Diego Valenzuela. En tanto, en Olavarría, ya hay lanzados tres dirigentes por el bullrichismo con la intención de enfrentar en las PASO a Ezequiel Galli.
Tanto Valenzuela como Galli son dos fuertes referencias de Larreta y Santilli en sus secciones, aunque este domingo tuvieron un gesto para con Patricia, al saludarla en redes por su cumpleaños. En el bullrichismo toman nota pero no se conforman con eso.
Cerca de Bullrich afirman que Tres de Febrero es “uno de los muy pocos distritos que no están todavía definidos” en lo que a estrategia electoral refiere. Admiten la complejidad del caso ante la carencia de una figura con fuerte nivel de conocimiento, aunque también destacan el efecto arrastre que suele hacer mella en los distritos del conurbano. Y recuerdan que, hace algunas semanas, Patricia avisó en una recorrida por la Primera que, si Valenzuela va a apoyar a Larreta, ella tiene “todo el derecho de apoyar a otro candidato también”.
En ese contexto, aumenta sus recorridas la concejala Patricia Rodríguez, quien conformó a principios de año en Tres de Febrero la Mesa Patricia Bullrich 2023 y que, en el deliberativo, ya se desmarcó en algunos temas del posicionamiento de los concejales alineados al intendente larretista.
Una prueba concreta de ello fue el tratamiento de la rendición de cuentas de la gestión Valenzuela, la posible candidata de Bullrich en el distrito se abstuvo de votar al argumentar que no tuvo “tiempo de analizar profundamente la documentación debido que el oficialismo rechazó estirar los plazos para analizar los números”. La decisión de Rodríguez de no votar por la afirmativa, con el rechazo del bloque del Frente de Todos mediante, forzó a que el presidente del Concejo, Juan Carlos Berns, tenga que desempatar para que Valenzuela tenga la rendición de cuentas aprobada.
Por otro lado, en Olavarría hay tres figuras que buscan encabezar la boleta local de Patricia en el distrito para enfrentar al intendente Galli. Una es la vecinalista Andrea Coronel, que tuvo su primera aproximación con el sector de la mano de Néstor Grindetti. Otro con aspiraciones es el médico Juan Zyla, desde el monzoismo y, una vez formalizado el acuerdo entre Ritondo y Bullrich, quien también se suma a la grilla de precandidatos de este espacio es el exsenador bonaerense Dalton Jáuregui.
De concretarse una competencia contra Galli, en el bullrichismo ven con mayores posibilidades al ritondista Jáuregui, quien supo ser jefe de Gabinete del actual intendente. Distanciado de Galli, Jáuregui viene mostrando hace tiempo intenciones de competir por la intendencia, a la vez que se fue posicionando como uno de los armadores seccionales del exministro de Vidal.
Aunque los tres postulantes caminan a la par y muestran que habrá una articulación conjunta sea quien fuere el elegido, la preocupación surge ante la posibilidad de un acuerdo entre Patricia y el radicalismo bonaerense de Maximiliano Abad. De concretarse esto, al esquema olavarriense de Bullrich se sumaría Marcelo Spina, exrector de la Universidad del Centro que fue lanzado por Abad como postulante a la intendencia en marzo pasado.
Al contar el radicalismo con una fuerte estructura territorial en la Séptima, aparecen interrogantes sobre cuáles será los reclamos de la UCR en Olavarría y cómo podrían incidir los mismos en los planes de quienes ya están lanzados por la intendencia.