Por falta de personal, los trabajadores de limpieza deben manipular pacientes. Tampoco hay turnos para rayos ni traumatología.
El hospital San Bernardino de Siena atraviesa un serio colapso de gestión, y los vecinos de Hurlingham sufren la falta de servicios en varias áreas. No hay camilleros, y a falta de personal idóneo, son los trabajadores de limpieza los que deben encargarse de tareas que exceden su responsabilidad, como manipular pacientes.
Si bien “Juanchi” Zabaleta promocionó la ampliación de los consultorios, el histórico mal funcionamiento del hospital llegó a un punto crítico. En radiología, se suspendieron los turnos por más de 10 días porque el municipio no pagó la licencia a la empresa que brinda el soporte para grabar las placas en CDs.
El área de traumatología, publicitada recientemente como “logro” del intendente, ya no da turnos porque el servicio que ofrece es meramente testimonial. Se multiplican las denuncias de los vecinos en las redes con su testimonio del derrumbe administrativo del hospital.