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Primero, un otro robo piraña a un auto familiar en Isidro Casanova. Pocos días después, durante un robo en Aldo Bonzi, un alumno fue golpeado en la cara para robarle el celular.

Al igual que otros casos similares registrados en Ramos Mejía y Lomas del Mirador hace algunos días, el robo de autos en entraderas tuvo un nuevo episodio durante la noche del jueves pasado en el partido de La Matanza, esta vez en la localidad de Isidro Casanova, y también fue registrado por una cámara de seguridad.

El ilícito tuvo lugar hacia las 22:30 horas de este 16 de marzo, aunque las imágenes se dieron a conocer en las últimas horas por la esposa de la víctima ya que todavía no pudieron encontrar el vehículo y pidieron ayuda a los vecinos del Distrito para ver si lo vieron.

Las imágenes muestran como el hombre se disponía a ingresar a su casa ubicada en la calle Gavilán al 5.400, entre José Ignacio Rucci y República de Portugal, del barrio San Alberto y de repente fue sorprendido por cuatro ladrones, tres de los cuales estaban armados.

Acto seguido, dos de ellos lo obligan a bajarse del Fiat Siena de color negro y le dijeron a la mujer que se vuelva a meter en el domicilio. Cuando estaban por irse, casi se olvidan de su cuarto cómplice que fue hacia la esquina para constatar de que no venía ningún patrullero.

Por otro lado, un nuevo y violento robo ocurrió durante la mañana de ayer en la localidad de Aldo Bonzi, al sureste del partido de La Matanza: un nene que iba a la escuela fue golpeado a la altura del mentón por un ladrón que finalmente le sacó su celular y se dio a la fuga.

El salvaje hecho tuvo lugar unos minutos después de las 7 de la mañana de este 20 de marzo y quedó registrado por una cámara de seguridad privada de la cuadra, donde se observa como la víctima caminaba por la vereda y era seguido por el delincuente desde la calle.

Las imágenes muestran como el chico de remera roja y mochila azul es abordado cuando pasó por debajo de un árbol y se resistió a que le saquen su teléfono, pero allí es cuando el malviviente le dio una piña para dejarlo inmovilizado y después huyó con el botín.