fbpx

Descalzo avanza con su polémico plan de seguridad: Ituzaingó comenzó a cerrar calles que llegan al Acceso Oeste.

El gobierno de Alberto Descalzo comenzó a cerrar algunos accesos en la Colectora de la Autopista del Oeste, en Ituzaingó, en el marco de un polémico plan de seguridad que se aprobó casi sin ninguna especificación, por mayoría y con voto dividido en el propio frente oficialista, en mayo del año pasado en el HCD.

Esta semana, el jefe de Gabinete, Pablo Descalzo, confirmó que es por ese motivo, y no por una obra pública, que está cerrado el paso del Boulevard Fleming y Colectora Sur. “Hemos acordado con vecinas y vecinos el cambio de algunas arterias, y eso es en parte lo que llevó la demora del plan. Pero ya comenzamos en un radio comprendido por colectora de Acceso Oeste, Santa Rosa, Muñiz y Barcala. Es un radio bastante importante. Estamos cerrando algunas arterias, instalando cámaras de seguridad en las calles que queden abiertas y el resto quedarán cerradas con maceteros”, dijo al programa Primer Plano (Flow).

El Concejo Deliberante de Ituzaingó autorizó en mayo del 2022, por mayoría, a que el Departamento Ejecutivo pueda limitar los accesos al distrito como así también la circulación en los puntos de ingreso y egreso, en el marco de un «Plan Director de Seguridad y Control de Tránsito Vehicular» que comenzaría con una prueba piloto en los límites de la Autopista. El proyecto fue ratificado en la última apertura de sesiones.

«Sabemos, a raíz del análisis brindado por las fuerzas que trabajan en el territorio y las estadísticas provistas por nuestro centro de monitoreo, que gran parte de los delitos son llevados adelante por ciudadanos que no pertenecen a nuestro distrito, sino que ingresan a Ituzaingó, delinquen e ingresan a otro distrito”, alegaba Descalzo hace un año, pero sin precisar de qué comunas (y/o intendentes) quiere protegerse.

El gobierno local había llevado un proyecto de dos artículos al HCD, que daba luz verde al plan, con la delegación de facultades en el orden del tránsito vehicular. El dictamen final, ya contaba con la firma de Gastón Di Castelnuovo (Juntos), sumó varios artículos que intentaron moderar el accionar del gobierno: lo obligaba a realizar reuniones e informes periódicos, aunque se mantuvo la delegación de facultades por adelantado.

No hubo unanimidad en esto. La bancada de Juntos por el Cambio Ituzaingó consideró que la maniobra era «inconstitucional». Y advirtió que iría a la Justicia cuando se implemente. Silvina Valdevenito entendía que podía ser una solución «para algunos barrios», pero no para todo el distrito. Entonces y ahora faltaba información.

Además de verse vulnerado «el derecho a la libertad», Gabriel Pozzuto cuestionó la falta de datos en el proyecto. «Se nos encierra, cuando los que tienen que estar encerrados son los delincuentes», decía en el recinto. Ahora prepara un amparo colectivo, para cual deberá contar con la firma de vecinos afectados a la obra.

En el mismo sentido, el concejal sabbatellista Daniel Larrache (directivo de ACUMAR), votó en contra del artículo N°2, en clara disidencia. Si bien no habló de inconstitucionalidad, cuestionó la falta de un informe oficial.

«Si bien acompañamos en general un par Director que pueda reordenar el tránsito, la administración en el uso del espacio público no va a generar un beneficio en materia de seguridad. Este proyecto da cuenta de cerrar algunas calles y dejar otras abiertas. Y lo que nos preocupa es que va a generar muchos perjuicios: Desde las demoras en el tránsito, con los problemas que tenemos en horas pico, a la accesibilidad a las personas con capacidades reducidas», sostuvo el edil del Nuevo Encuentro en aquella sesión.

El año pasado quedó en minoría la lógica: Por Fleming y Colectora, como se puede ver en la foto (sacada este mismo día) que ilustra esta nota, bien podría pasar un motochorro, pero no un patrullero o una ambulancia. La idea es cortar una salida rápida del barrio. Un invento de la escuela Descalzo, aquél que supo ser el último ministro de Seguridad de Carlos Ruckauf, en 2002, tiempos casi tan aciagos como el ahora.