El embajador argentino Gabriel Fuks fue considerado “persona non grata”. María de los Ángeles Duarte, acusada de corrupción, estaba asilada en la embajada argentina en Quito pero se fue a Venezuela donde no hay convenio de extradición.
Ecuador declaró “persona non grata” al embajador argentino Gabriel Fuks y lo echó del país luego que se conociera que la ex funcionaria de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte, acusada y sentenciada por corrupción cruzara la frontera para asilarse en Venezuela.
Para el gobierno ecuatoriano, Duarte habría tenido la ayuda de la embajada argentina en Quito para instalarse en un país que no tiene extradición con Ecuador. El canciller de Ecuador, Juan Carlos Holguín dijo “la Policía Nacional solo puede llegar hasta la puerta de la Embajada argentina, tampoco puede revisar sus autos” y subrayó que no existe un registro de salida de Duarte del Ecuador, pero se conoce que está en Caracas.
El texto plantea que Argentina informó “oportunamente” a las autoridades ecuatorianas “ni bien se pudo verificar”, recién el lunes 13 de marzo, que Duarte había abandonado el predio de la Embajada -sin consulta ni previo aviso a ninguna autoridad de la Embajada argentina, lo cual fue reconocido por comunicados oficiales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana ecuatorianos emitidos ese mismo día. “No existe norma internacional alguna que obligara a las autoridades diplomáticas argentinas a ejercer custodia sobre la Sra. Duarte Pesantes”, completa.
Más temprano, la Cancillería que conduce Santiago Cafiero, había informado en una escueta comunicación oficial que María de los Ángeles Duarte se hizo presente en la sede de la Embajada argentina en Caracas y fue atendida por el Embajador Oscar Laborde, y dos funcionarios de la sede diplomática.
“La señora Duarte Pesantes informó que actualmente se encuentra en Caracas -sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo- y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender. Asimismo, manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”, aclara.
Desde el Palacio San Martín afirmaron que no es responsabilidad del gobierno que una ciudadana ecuatoriana se traslade hasta la frontera de un país vecino sin ningún tipo de control o monitoreo de las fuerzas de seguridad.
La ex funcionaria de Rafael Correa estuvo alojada con su hijo, argentino y menor de edad, en la residencia en Quito desde el 20 de agosto de 2020. El salvoconducto para que Duarte llegara a Buenos Aires fue negociado sin éxito por Alberto Fernández y Guillermo Lasso en varios de sus encuentros bilaterales pero nunca llegaron a un acuerdo.