El viernes, el intendente de Ituzaingó hizo la apertura de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante, con un discurso que apuntó a la reelección, que, de conseguirla, sería su octavo mandato.
El viernes pasado, en el Colegio Esclavas, el intendente de Ituzaingó, Alberto Descalzo, hizo la que quizás sea su última apertura de sesiones ordinarias de un Concejo Deliberante que, como hace casi tres décadas (es decir desde que el duhaldismo dividió en tres el viejo Partido de Morón), no tiene casa propia. Y lo hizo con la mira en octubre, para completar lo que no pudo hacer en apenas 7 mandatos.
«Queremos seguir escribiendo las mejores páginas en la historia de nuestra ciudad. Con amor, con vocación, cerca de nuestra gente», dijo el único intendente que tuvo Ituzaingó, al cierre de una asamblea que sigue sin transmitirse online, pero contó militantes trasladados en micro, como un triste capítulo de «El puntero».
Porque si algo sobra en Ituzaingó son unidades básicas, en su gran mayoría del propio intendente y de su entorno. Los servicios básicos van despacito. Los grandes eventos del 2022, recordados por Descalzo, fueron el Centro de Diagnóstico Municipal (con plata de la Provincia y escaso uso), el centro universitario de Ratti y Thorne (no se colocó ni un ladrillo) y la más recientemente inaugurada Clínica Veterinaria, que no pudo venir a inaugurar el Presidente, Alberto Fernández, pese al financiamiento de semejante logro de gestión.
Una cartelera tirada de los pelos, en un distrito que está rodeados de universidades tanto públicas como privadas. Como sea, los costos son nacionales, el predio lo compró el Municipio, apremiado por las circunstancias. Tampoco es que se trate de un servicio que brinde la comuna. Cómo sí lo debería ser la Salud.
Desde que asumió, Descalzo sueña con que le construyan un Hospital. No lo hizo Duhalde, lo prometieron Néstor y Solá, no avanzó nada con Scioli y, por fin, pudo firmar un convenio bajo el gobierno de Cristina Kirchner en 2012. Una década después, finalmente se lo quedó el PAMI (gestión MM) y lo administra La Cámpora.
Desentendido ahora de los pocos y malos servicios que brinda ese nosocomio, y a cuatro años de haber cerrado la salita de la calle Brandsen 3859 (que de 1995 a 2009 era un Hospital), Descalzo volvió a la carga con la promesa de un «policonsultorio» materno infantil (no es lo mismo que la «maternidad» prometida en 2003).
El año pasado su Gabinete había anticipado un acuerdo con Nación para esa obra, que por supuesto tampoco va a financiar la gestión municipal. El otro gran anuncio fue un microestadio cubierto en La Torcaza.
El Presupuesto municipal 2023 llegó con un ajuste nominal del 30% y del 130% real. O toda obra viene de arriba, o subestimaron el gasto de manera escandalosa. En cuanto a la seguridad, parece que la idea de cerrar los ingresos al distrito, o a algunos barrios, no quedó atrás. Otra vez prometió avanzar sobre Parque Leloir y otro barrios como «El Pilar» o Villa Ariza, como parte de una política que básicamente discrimina a los habitantes de distritos que limitan con el Ituzaingó «modelo» que pretende vender el intendente.
Además, Descalzo anunció la pronta implementación del programa “Ojos en Alerta”, “que les va a permitir a nuestros vecinos conectarse de una forma más eficaz con el centro de monitoreo». Nada nuevo bajo el sol.
«Nosotros conocemos y amamos profundamente a esta ciudad, sus barrios, sus calles arboladas, su personalidad, su crecimiento sustentable, me llena de orgullo que de otros municipios reconozcan su belleza y que cada vez sean más los que lo eligen para vivir. Queremos seguir escribiendo las mejores páginas en la historia de nuestra ciudad. Con amor, con vocación, cerca de nuestra gente», postuló ayer Descalzo.
«¿Respeto por el medio ambiente ? , ¿ y las Vías de excepción para los grandes emprendimientos inmobiliarios ? ¿ qué es lo que está sucediendo El Jaguel?», se preguntaba anoche el concejal Gabriel Pozzuto (JxC), obsesionado con transmitir las sesiones que el peronismo sólo quiere que vea su propia militancia.
“¿Discurso de Apertura de Sesiones? Sin cambios desde 1995. Solo con promesas que nunca se cumplen como la cobertura al 100% de cloacas en todo #Ituzaingó”, posteó por su lado el precandidato a intendente Gastón Di Castelnuovo. El plan de saneamiento lleva 20 años. Se empezó por el área central, para que proliferen los edificios. Ituzaingó Norte, donde está el voto duro de Descalzo, quedó para lo último.