La disolución de la Secretaría de Gobierno y el desplazamiento de Diego Spina profundizan la interna entre Lucas Ghi y Martín Sabbatella, marcando un quiebre en el oficialismo de Morón. Las tensiones apuntan a la sucesión de 2027 y exponen estrategias enfrentadas dentro de Nuevo Encuentro.
La decisión del intendente de Morón, Lucas Ghi, de disolver la Secretaría de Gobierno y desplazar a Diego Spina, dirigente cercano a Martín Sabbatella, detonó una crisis política en el oficialismo local. Este movimiento cristaliza tensiones latentes en Nuevo Encuentro y marca un quiebre en la relación entre Ghi y Sabbatella, figuras históricamente aliadas.
Conflictos internos y estrategias enfrentadas
Desde el entorno del intendente, justificaron el desplazamiento de Spina aludiendo a un “quiebre de confianza”, y señalaron que el exfuncionario habría intercedido para que se rechazara en el Concejo Deliberante la Fiscal-Impositiva impulsada por Ghi. En contraste, desde las filas de Sabbatella acusaron al jefe comunal de utilizar a Spina como chivo expiatorio para encubrir sus propios errores, como la falta de acuerdos gremiales y el conflicto por el aumento de tasas municipales.
El reemplazo de Spina por Hernán Sabbatella, hermano del ex titular de la Afsca, como interlocutor clave de Ghi con los gremios y el Concejo, tensó aún más las relaciones. Las críticas apuntan a que Hernán no tiene la experiencia necesaria para construir consensos políticos, lo que agravó los conflictos con los municipales y complicó la aprobación de medidas en el Concejo.
Reacomodamientos y perspectivas hacia 2027
El desplazamiento de Spina tiene implicancias directas en el bloque oficialista. Ahora ocupará su banca como concejal y asumirá como jefe del bloque de Unión por la Patria, mayoritariamente alineado con Sabbatella. Desde allí, ya cuestionaron las decisiones de Ghi, como la eliminación de la Secretaría de Gobierno, considerándolas perjudiciales para la gestión municipal.
La interna también expone disputas por la sucesión de Ghi en 2027. Aunque inicialmente se había considerado que Spina sería el sucesor natural, la posible revisión de la ley de reelecciones habría motivado a Ghi a intentar extender su mandato. En paralelo, Sabbatella comenzó a posicionarse como candidato a intendente, intensificando el distanciamiento entre ambos.
Con este panorama, el conflicto en Nuevo Encuentro no solo refleja diferencias estratégicas, sino también una disputa de poder que podría definir el futuro político del municipio en los próximos años.