Desde que volvió Zabaleta al distrito lo único que “crece” es la basura. Así lo atestiguan los cientos de reclamos de vecinos. Sin servicio de barrenderos, de residuos reciclables ni escombros, nacen “pequeños basurales” en las esquinas del distrito.
Los vecinos viven una situación de abandono en el distrito, visible en las esquinas cada vez más sucias de la ciudad. Se siguen acumulando denuncias y no hay respuesta. El problema radica no solo en la deficiencia del servicio de recolección de basura, sino en que se dieron de baja otros dos servicios municipales: el de barrenderos y el de recolección de reciclables. Mientras “Juanchi” Zabaleta se ocupa de pelearse con el kirchnerismo local, los vecinos se preguntan a quién acudir ante la falta de interés municipal.
Hace un mes, la cooperativa encargada de la recolección y tratamiento de residuos anunció en un comunicado público que se desvinculaban del municipio, luego de haber vivido una inédita persecución política, que empezó con Zabaleta negándose a pagar por la nafta de los camiones recolectores, que incluyó recortes salariales sin explicación y que terminó con el despido arbitrario de algunos trabajadores.
Cada vez son más los puntos de la ciudad que rebosan de basura. Numerosos vecinos expresan a través de las redes sociales su bronca por la situación de desmejora en los servicios municipales. Entre los reclamos, se preguntan qué fue de los barrenderos, las patrullas de poda y la recolección de escombros, entre otros servicios suspendidos desde hace meses.
El pasto comienza a tapar las montañas de escombros en las veredas. Ciertas esquinas están señaladas por los vecinos como basurales comunales; allí se juntan las bolsas de toda la cuadra, y en días de calor extremo como los que vivimos, resulta casi imposible pasar por ahí debido al olor. Estas preocupaciones se suman a las ya clásicas en los últimos meses: la inseguridad y la inflación. Pese a los reclamos, no hay respuesta desde la municipalidad.